"Cuaderno de Blues", de Francisco Mas-Magro Magro


A propósito de: "Cuaderno de Blues", de Francisco Mas-Magro Magro
Por María Ángeles Lonardi

Hace un par de meses recibí un libro por correo, con una sentida breve nota y una dedicatoria que intenta mantener vivo para siempre el recuerdo de lo vivido una noche, la del 25 de abril de 2019 en la Sala Clasijazz, en Almería, cuando en los “Velorios poéticos” presenté a Francisco Mas-Magro Magro.

Por sugerencia de Sol Ravassa, editora de Sol de Sol, invitamos a Francisco quien llegó a Almería con su esposa, con ilusión y cargado de poemas, de nostalgia y de música que estaba preparando para su próximo poemario. Los Velorios Poéticos son espectáculos poéticos musicales que organizamos los “Poetas del sur” desde hace cinco años y cada poeta o músico que pasa por nuestro escenario recoge sensaciones maravillosas que convierten cada noche en ¡memorable! Tal es el caso de Francisco y lo sé porque tuve el honor de presentarlo ante el público con una breve biografía, para invitarlo a leer en el escenario sus poemas. Es noche, leyó poemas que serían luego algunas páginas de “Cuaderno de Blues”.

Tengo que confesar que si me emocioné al leer la dedicatoria del libro, de su puño y letra, más increíble y fuerte fue lo que sentí al ver mi nombre en la página 21 como dedicatoria del poema “Buried alive the blues” que precede al epígrafe del poema. Ver que me ha dedicado ese poema es emocionante y para agradecerlo eternamente. Dicho poema es un homenaje a Janis Joplin “la perla del blues” que murió con apenas veintisiete años detenida para siempre en su rebeldía de mujer en una eterna juventud.

En su anterior libro “·Glosa de lo cotidiano” editado por Sol de sol se reunieron poemas de varias décadas de su poesía; apareció en 2018 y se configuraba como el primero de una larga sucesión que quien sabe qué más nos deparará.

“Cuaderno de Blues” es su nuevo libro, precioso por su forma y su contenido. Visualmente llama la atención con esa portada limpia en celeste pálido sobre blanco roto, como son las carátulas minimalistas de Devenir. La tipografía elegante indica una estética cuidada y en el interior se disfruta de una belleza exquisita. Delicadamente entre sus páginas amarillentas, que facilitan la lectura, te va envolviendo en suave caricia. La disposición de los versos en cascadas y los escalonados versos, te van llevando la mirada y convierten cada página en atractiva y cada poema en aluvión de sensaciones.

Es el número 316 de los poemarios editados por Devenir que cuenta con un prólogo de Antonio Gracia, que es necesario destacar y adentrase en él para extraer de este poemario todo el zumo que resuma, la esencia que corre por cada poema como un rio cargado de recuerdos, de experiencias, de aquello relevante que nos enriquece como personas que en un momento álgido de la vida, demostrando que la edad no es un impedimento para ser creativo o reivindicativo. Sólo se trata de echar la mirada sobre el acontecer cotidiano.

“Anacrusa” el primer poema dedicado a la vejez marca el punto de partida, el momento en que el autor se posiciona para después de haber vivido y disfrutado de la vida, echar la mirada atrás y encontrar los resquicios que alimentan el alma. Quizás su formación profesional se adueña de su palabra.

En todo caso, el maridaje de música y poesía se percibe desde el título y deslumbra a lo largo del toda su obra, un recorrido por trece poemas intensos y profundos. Conforman esos poemas todo un homenaje al Blues, género musical que apasiona al autor y a tantos. Una indagación sobre la vida a través del verso, verso de la experiencia, de la trascendencia. En este libro el autor vierte su sabiduría y su vida se entremezcla; aparecen su familia, su amor, sus amigos, los afectos, sus reflexiones, sus apetencias…por ejemplo, su afinidad con Carlos Edmundo de Ory que abre el libro con un epígrafe y lo cierra con otro, a modo de epílogo.

Este libro es un homenaje a De Ory, a Huidobro, a Jamsetta Hawkins a Janis Joplin, a grandes blues y composiciones musicales. Destaca también la familia, el amor, la felicidad, lo fibromialgia, la poesía como instrumento para recuperar el pasado, los nietos y un deseo de jugar con los niños como niño y mucho más…

Porque Francisco Mas-Magro Magro rinde un homenaje a la vida, a la vida que ha vivido y que le rodea, al Blues, al género y a las grandes voces evocándolas y así, como un pintor que carga de color la pinceladas, de música va impregnando sus versos hasta hacerlos melodía irresistible, para al final convertir el poemario todo, en un canto a la vida. Asomarse a estas páginas es vivificar el poema y disfrutar de la poesía en acordes celestiales para deleite de los sentidos.